Vista general del cielo en el invierno boreal

Con la llegada del invierno boreal las noches se alargan y las temperaturas bajan, la ventaja es que esta estación permite la observación nocturna desde horas más tempranas.

La cinta galáctica de la Vía Láctea vuelve a atravesar el cielo a media altura, en esta ocasión en dirección contraria al centro galáctico, es decir, observamos hacia el brazo de Orión al cual pertenece nuestro sistema solar, permitiendo con ello la observación de los objetos los nebulares y los cúmulos abiertos más próximos a nuestro Sol. 

Hacia el norte y a gran altura tenemos las constelaciones de Perseo y Auriga, una con Mirfak y la otra con Capella respectivamente, como representantes principales.

Algo más al Sur, pero a gran altura tenemos las constelaciones zodiacales del Invierno: Tauro, Geminis y Cáncer. En ellas es donde el Sol alcanza el punto solsticial en los meses de Verano, por ello, cuando vemos la Luna en invierno, la vemos a gran altura sobre el horizonte. Imposible no fijarnos en el grupito de estrellas que domina cerca del Cénit: Las Pléyades.

Si observamos un poco más al Sur, nos topamos con la figura inconfundible de Orión, con las «tres Marías» en perfecta alineación y las estrellas Rigel y Betelgeuse, una azulada y otra rojiza.

Acompaña a Orión, el Can Mayor que como sabe todo aficcionado, está presidida por Sirio, la estrella más brillante del cielo. Algo al Norte Procyon domina un area ocupada por el Can Menor y el Unicornio.