Otoño en el hemisferio norte

Una vez más, con la llegada del equinocio de Otoño, la duracción de las noches comienza a superar a la de los días, y entra una nueva colección de constelaciones.

Astronómicamente, esta estación se caracteriza por unos cielos menos poblados de estrellas, la ausencia de la Vía Láctea, solo visible en las constelaciones circumpolares de Cassiopeia y Cefeo, garantiza grandes espacios por los que poder observar galaxias, como en el caso de la Primavera.

Sin embargo, a diferencia de primavera, no podremos ver los grandes cúmulos de galaxias, en lugar de eso la ventana de Otoño se asoma hacia las principales galaxias de nuestro grupo local, principalmente las cercanas M 31 y M 33 cuya vista es espectacular durante esta estación.  

Solamente una estrella de primera Magnitud es propia de esta estación: la solitaria Fomalhaut en la constelación Piscis Austrinus.

Por lo demás, el cuadrado de Pegaso es bien visible a gran altura durante los meses centrales de esta estación, integrado con la vecina Andrómeda, que parece prolongarse hasta Perseo.

Las constelaciones zodiacales de esta estación que son Acuario, Piscis y Aries, no son particularmente ricas pero encierran bastantes objetos interesantes, como veremos …